Ser Laica Misionera de la Consolata


Nació de un deseo por entregar mi vida a Dios desde mi cotidianidad, conocí de los misioneros de la consolata quienes me invitaron para que hiciera parte del equipo y comencé mi proceso de formación.

Empecé a hacer misión como agente de pastoral afro, visitando las comunidades menos favorecidas de mi ciudad y posteriormente en veredas de Caldono, Jambaló, Toribio, del Departamento del Cauca, entre otros.

Experiencias por compartir son muchas, quizás lo más gratificante es ver como las personas vuelven a Dios a encontrarse con esa paz y ese amor. Ver a familias volverse a unir después de muchos años de ausencia, a niños sonreír al tener pan en sus hogares, a madres reconfortadas en espíritu sobrellevando duelos de sus seres queridos, a escuchar y ser escuchado; ver lágrimas en los rostros de gozo y alegría por encontrar lo que más necesitaban.

Comencé a indagar en la parte de comunicaciones integrando el semillero. Tuve la oportunidad de hacer prácticas con el equipo de comunicaciones de la Arquidiócesis de Cali donde me enriquecí y crecí profesionalmente, dándome herramientas que fortalecieron mi labor en los diferentes campos (Producción y realización de radio y televisión, Prensa, comunicación organizacional, elementos de community manager, entre otros).

Tuve la dicha de ser coordinadora de comunicaciones de los LMC por tres años, tiempo que me permitió seguir desarrollando herramientas en beneficio de la misión y la comunidad. Actualmente sigo perteneciendo a dicho comité sirviendo a mi comunidad Consolata.

A pesar de que la vida me puso una prueba enorme este año, sigo demostrando que la fuerza del espíritu es más grande que una enfermedad, y que cada día es una oportunidad para seguir luchando sin perder la fe, la esperanza y principalmente el amor.

Me estoy preparando para hacer misión ad-gentes y este sueño está por cumplir, para seguir llevando al mundo la consolación, dando testimonio de las bendiciones que he ido recibiendo en mi vida y del gran amor que Dios tiene por cada uno de nosotros.

Soy Diana Lucía Benítez y me siento muy feliz de pertenecer a esta comunidad que trabaja y vela por el bien de los demás.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

GANANDO INDULGENCIAS CON PADRENUESTROS AJENOS…

¿SE PUEDE VOLVER A CREER EN EL AMOR?